Buenos Aires, Argentina— domingo, 31 de octubre de 2010
Cuando estuve en Perú por primera vez, luego de hacer el Camino del Inca que me llevó hasta Machu Picchu, conocí en el viaje a un historiador que me habló de una ciudad oculta, el último bastión de la resistencia incaica frente a los españoles. Escuché fascinada como me explicaba sobre su historia y sobre su difícil acceso, mucho más complejo que el acceso a Machu Picchu que yo acababa de hacer, sobre el último tramo que debió hacer a caballo porque no había otra manera de subir, sobre lo empinada que era la montaña, sobre la exigencia que pedía el camino al cuerpo y sobre ese guía de montaña que renunciaba a ese trabajo, siendo este su primer ascenso a esa zona y jurando no volver a hacerlo nunca más. Choquequirao, un nombre que quedó grabado en mi mente, flotando entre un mar de imágenes de mi propia producción… ¿Cómo sería realmente? ¿Qué se sentiría al estar allí?
Soy estudiante de arqueología. El historiador resultó no solo ser argentino sino compañero mío de facultad… esas son las vueltas de la vida, conocer a un compañero de facultad pero en Perú. Y Choquequirao se transformó poco a poco en un objetivo: el tema de tesis de mi licenciatura.
Hoy, 31 de Octubre del 2010, todavía no terminó el año y estoy escribiendo las primeras líneas que van a conformar el diario del 2011 cuando definitivamente pueda contar y describir lo que sentí.
Soy mochilera. Me gusta armar mis viajes como si fueran un puzzle tridimensional de espacio y tiempo. Lo primero que he hecho en favor de este viaje, y que no hice con ninguno anterior, fue crear esta cuenta. Sabía que el camino no era seguro, que era de cornisa, que era empinado y por sobre todas las cosas, sabía y sé que no es un lugar turístico, con lo cual, acceder a él conlleva mayores riesgos que hay que conocer y evaluar. Por eso necesitaba hacer algo que hasta ahora no había hecho: leer diarios de viajeros que hicieron ese camino. Y aquí están los que seleccioné, entre mis favoritos.
Hace poco, un amigo limeño que sabe de este sueño, me contó que había un camino alternativo… pero no supo explicarme más. Busqué en internet sobre ese camino y lo encontré mencionado en un único artículo que habla sobre su mala construcción y los constantes derrumbes que sufre. Es un camino de 13km contra el tradicional de 32km (desde Cachora). Según se comentaba en el artículo, los problemas de derrumbes se deben a que el camino fue abierto a base de dinamita. La montaña quedó sumamente erosionada. Este camino conecta Choquequirao con una ciudad llamada Huanipacca. Cuando descubrí eso, me vine inmediatamente a este sitio para buscar fotos y diarios de viajes que me hablaran de ese camino pero Huanipacca no arrojó datos en el buscador. Sólo a fuerza de leer y leer, encontré esta ciudad mencionada en el diario de viajes de un mochilero. La emoción fue muy grande.
Hasta ahora descubrí que puedo hacer el trayecto de ida desde Cachora (32km en total hasta Choquequirao) descendiendo hasta el río Apurimac, pernoctar allí ¿12km?. Al amanecer, cruzar el puente sobre el río y ascender hasta Marampata, pernoctar allí ¿8km?. Al amanecer ascender los últimos 45 minutos y estaría en la ciudadela incaica (12+8=20km… me están sobrando un par de kilómetros que todavía no se donde van). Para regresar podría deshacer el camino andado o bien, tomar este camino alternativo, descendiendo hasta Tambobamba y allí me encontraría con una ruta con buses que me llevarían hasta Huanipacca (13km).
De uno de los diarios de viaje, rescate este consejo: “Para comenzar, es recomendable prepararse física y mentalmente para esta aventura, estando allá, no hay marcha atrás, no puedes dudar un solo instante, la duda haría que fracases en el intento y eso no debe estar en tus planes… nunca.” - Extraído del diario de viajes del viajero Charro1901.-
 |
| Imagen satelital |
No hay comentarios:
Publicar un comentario